martes, 7 de octubre de 2014

Hubo un día

Hubo un día, un día cualquiera.
De luces difuminadas, un poco sueltas, casi libres.
Un día ciego, sin salida, casi fugaz.
Hubo un día, un día etéreo, calmado.
Hubo un día, un día impropio... ese día apareciste.
Ese día, justo ese día, ya no tuve mas miedo;
algo se arregló, como se arreglan las líneas de mi sombra.
La metáfora se hizo verso, y ese verso se convirtió en mi nombre.
Hubo un día casi irreal, que te vi, te vi…
Hubo un poema, casi poema, poco poema.
Hubo una palabra, corta, palabra de cariño.
Ese día, justo ese día, cambiaste mi sueño.
Como suelen cambiar las miradas tristes después de un bonito recuerdo.
Tal día como pocos días, hurté tus besos y me quedé prendido a tus labios.
Aún aquí después de varios días, sigo pensando que fue ese día,
el día que estaba esperando. 
                                                                                                         

                                                      Jaso

No hay comentarios:

Publicar un comentario